1Para preparar la pasta quebrada rápida, mezcle 250 gramos de mantequilla suavizada con la harina, 200 gramos azúcar, los huevos y una cucharada de vainilla, hasta obtener una masa tersa.
2Envuelva en plástico adherente, deje reposar durante varias horas en refrigeración. Precaliente el horno a 180°C (350°F).
3Para el relleno coloque la grenetina en agua fría y deje remojar. Mientras tanto, extienda la pasta quebrada con ayuda de un rodillo y acomode en un molde para hornear redondo, engrasado con mantequilla.
4Recorte el sobrante de pasta de las orillas del molde. Pique la base por todos lados y hornee de diez a doce minutos.
5En un tazón mezcle el azúcar restante con una cucharada de vainilla y el queso ricotta hasta obtener una consistencia cremosa.
6Diluya con la crema batida y agregue las moras azules previamente blanqueadas en el vino.
7Exprima la grenetina y disuelva a baño María o en el horno de microondas, integre con la mezcla de moras.
8Coloque la mezcla sobre la corteza ligeramente dorada y fría. Refrigere la tarta y sirva fría, espolvoreada con las almendras rebanadas.