1Fundir el chocolate y en otra cacerola calentar cuatro cucharadas de agua con el cacao amargo.
2En otra cacerola calentar el azúcar con el agua restante hasta alcanzar los 115°C, sin mezclar.
3Mientras tanto, batir las claras a punto de nieve con una pizca de sal y verter el jarabe de azúcar poco a poco, continuar batiendo hasta obtener un merengue.
4Agregar al chocolate fundido el agua con el cacao, el licor y la crema batida a punto de nieve incorporando bien todos los ingredientes.
5Hacer un borde a las cuatro tazas para café con papel encerado o con una hoja de papel aluminio y cinta adhesiva (un borde que quede 1 centímetro aproximadamente por arriba de la taza), llenarlas con la mezcla.
6Poner en el congelador durante dos horas como mínimo para obtener una consistencia sólida.
7Servir espolvoreando con cacao dulce y café soluble, eliminando el borde superior.