La fresa, aún cuando fue conocida desde los tiempos de los griegos y los romanos, su origen es aún más antiguo. La fresa contiene vitaminas B, C, E, K, sodio, hierro, yodo y potasio.
La fresa tiene propiedades purificantes y refrescantes además de llevar a cabo una acción protectora en el hígado.
Para una presentación más refinada, puedes aplicar a cada fresa glaseada, un pedazo de hoja de oro comestible para dulces. De esta manera el contraste entre el rojo de la fresa y el negro del chocolate, se verá aumentado con un toque de color adicional.
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