1Mezcle la levadura y el agua en un tazón pequeño. Deje reposar alrededor de diez minutos, hasta que espume.
2Cierna la harina y la sal sobre un tazón mediano. Haga una fuente en el centro y agregue los huevos, la mezcla de levadura, la mantequilla y la mitad del prosciutto.
3Usando una cuchara de madera revuelva la mezcla, hasta que se haya absorbido casi toda la harina.
4Pase la masa a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y amase de ocho a diez minutos, hasta que esté tersa y elástica. Entonces haga una bola con la masa.
5Engrase con aceite un tazón grande y coloque la masa dentro de él. Tape con una toalla de cocina limpia y deje levar alrededor de dos horas en un lugar tibio hasta que duplique su tamaño.
6Precaliente el horno a 220°C. Engrase ligeramente con aceite una charola para pizza de veintiocho centímetros.
7Pase la masa esponjada a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y amase durante uno ó dos minutos.
8Coloque la masa en la charola preparada y extiéndala utilizando las yemas de sus dedos.
9Cubra con el prosciutto restante y espolvoree con la salvia. Hornee de veinte a veinticinco minutos, hasta que se esponje y dore.