1Prepare la masa para focaccia y deje levar alrededor de dos horas en un lugar tibio hasta que duplique su tamaño.
2Engrase ligeramente con aceite una charola para pizza de veintiocho centímetros de diámetro.
3Pase la masa esponjada a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y amase durante uno ó dos minutos.
4Coloque la masa en la charola preparada y extiéndala utilizando las yemas de sus dedos.
5Caliente el aceite con el romero en una sartén pequeña sobre fuego medio durante tres minutos y en otra sartén un poco más grande, derrita la mantequilla a fuego lento. Añada la cebolla y saltee alrededor de diez minutos, hasta que esté suave y dorada. Sazone con sal y pimienta.
6Distribuya la cebolla sobre la superficie de la masa. Espolvoree con el queso gorgonzola y la nuez. Rocíe con el aceite de romero y deje levar durante treinta minutos.
7Precaliente el horno a 220°C. Hornee de veinte a veinticinco minutos, hasta que se dore. Sirva caliente o a temperatura ambiente.