1Prepare la masa para focaccia y deje levar, es decir, ponga en la masa en un recipiente y tape con un paño limpio; dos horas en un lugar templado hasta que duplique su tamaño.
2Precaliente el horno a 220°C. Engrase ligeramente con aceite una charola para pizza de veintiocho centímetros de diámetro.
3Pase la masa a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y amase durante un ó dos minutos. Coloque la masa en la charola preparada y extiéndala utilizando las yemas de sus dedos.
4Hornee de veinte a veinticinco minutos ó hasta que se esponje y dore.
5Cubra la focaccia caliente con el prosciutto, la arúgula, el parmesano y los tomates; y finalmente rocíe con el aceite.